ITALIA, LA MUJER DE BERLUSCONI PIDIO DIVORCIO POR INFEDELIDAD


"Defiendo mi dignidad como mujer", dijo la esposa de Berlusconi

Así respondió Veronica Lario a las amenazas del premier; "Me siento como un soldadito asediado por el Ejército", sostuvo

Un día después de que el primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, advirtió que le exigiría a su mujer que pida perdón por las graves acusaciones, su esposa Veronica Lario dijo que se siente "como un soldadito asediado por el Ejército" tras su decisión de pedir el divorcio.

Lario, de 53 años, permanece en la villa de Macherio, en las afueras de Milán, a la espera de que pase la tormenta mediática y política que han desatado sus declaraciones sobre su marido. La mujer sostuvo en diálogo con el diario Corriere della Sera que se siente dolida por el hecho de que "amigos de toda la vida" se pasen ahora a las filas de su esposo y por los ataques que dice haber recibido.

La ex actriz subrayó: "Quiero que todos entiendan, si todavía no lo entienden, que estoy defendiendo mi dignidad como mujer, que ha sido profundamente ofendida. Y que conmigo, estoy defendiendo la de nuestros hijos".

Silvio Berlusconi, en tanto, repitió durante estos días que su mujer quiere ponerle a sus hijos en contra, a lo que Verónica se opone. "No es así. Si se quieren yo estoy contenta, he contribuido a construir su relación y lo último que quiero hacer es dañar a mi marido", aseguró.

Según informó el diario italiano, Lario les confesó a sus amigos íntimos que el motivo de su pedido de divorcio es, ante todo, la joven de 18 años a la que visitó Berlusconi el pasado 26 de abril en Nápoles. "Es la prueba de que él no ha cambiado. Me había prometido que que no volvería a las andadas y ha empeorado. Son ya diez años soportando todo esto. Ahora la gota ha colmado el vaso, no vuelvo hacia atrás", subraya.

El Cavaliere abandonó esta mañana la residencia milanesa de Arcore, una lujosa villa construida sobre un monasterio del siglo XII, y arribó a Roma para incorporarse a la vida política y afrontar el divorcio.

Por su parte, el jefe de gobierno dio ayer su versión de los hechos y denunció un auténtico "crimen mediático". "Verónica debería pedirme disculpas públicamente. Y no sé si bastará", advirtió. "Es la tercera vez que, en campaña electoral, me hace una broma de este tipo. Es demasiado".

Escándalo político. La oposición, que hasta el momento se había mantenido en silencio ante una cuestión tan privada, se vio obligada a reaccionar al verse acusada de haber provocado el fracaso matrimonial del jefe de gobierno y hombre más rico del país.

"Berlusconi debe parar inmediatamente de decir esa cosa patética de que hubo un complot de la izquierda. Lo dice para ocultar su parte de culpa y despistar a los italianos", advirtió Dario Franceschini, líder del Partido Democrático.

"Aquí, el único patético es Franceschini, porque piensa que los italianos creen los comentarios de los diarios y no las cosas concretas que hace Berlusconi y su gobierno", replicó el vocero del premier, Paolo Bonaiuti.

fuente: lanacion.com