Deautos probó el último lanzamiento de la marca italiana, que regresa con fuerzas renovadas a ofrecer productos en nuestro país. Con un motor 1.4 de 155 CV, le apunta a los clientes que hasta ahora tenían en vista al Mini Cooper.
El nuevo Alfa Romeo Mito (el nombre viene de unir las primeras silabas de las ciudades italianas de Milan y Torino) es el nuevo exponente de la marca italiana en la Argentina. Llega para renovar una oferta que en los últimos meses, como en muchos otros períodos, Alfa había descuidado, pero que ahora vuelve a tomar impulso.
El Mito en sí es un vehículo pequeño que parte de la plataforma del Fiat Punto, pero que tiene en cada sector la impronta de una marca distinta. Su diseño es grasito y tiene guiños con el deportivo 8C, en tanto su comportamiento no hace más que reafirmar todo esto.
Al igual que el Mini, es un auto costoso, pero quien se lo lleve comprará deportividad, calidad interior y un amplio equipamiento que contempla seis airbags, control de estabilidad, pack eléctrico, xenón, climatizador bizona, radio con USB, sensor de estacionamiento. Faltantes hay, pero son pocos.
La posición de manejo es acertada y el diseño interior ideal para un auto deportivo de su tamaño. Las concesiones al estilo están en unas plazas traseras muy justas, con un ingreso que tampoco es cómodo.
El motor es de los más modernos del mercado. Con sólo 1.4 litros llega a 155 CV gracias a un turbo y entrega la mejor respuesta después de las 3.000 vueltas. Además cuenta con tres modos de conducción que modifican la dirección, la respuesta del acelerador y el control de estabilidad y tracción.
La caja es manual de seis marchas y las prestaciones bastante deportivas (0-100 en 8,5 seg.). El consumo es algo elevado en ciudad (11,5 l/100 km), pero moderado en la ruta (7,2). Sin embargo, lo mejor del Mito está en su comportamiento deportivo, muy bueno para un auto de 4 metros de largo. Es menos nervioso que un Mini, pero no pierde el clásico espíritu Alfa.
El precio deja al Mito en una posición algo elitista. Cuesta 28.200 euros con una garantía de dos años. Barato no es, pero está muy cerca del precio de su principal rival: el Mini, pero tiene sobrados argumentos para tentar a unos cuantos compradores.
El nuevo Alfa Romeo Mito (el nombre viene de unir las primeras silabas de las ciudades italianas de Milan y Torino) es el nuevo exponente de la marca italiana en la Argentina. Llega para renovar una oferta que en los últimos meses, como en muchos otros períodos, Alfa había descuidado, pero que ahora vuelve a tomar impulso.
El Mito en sí es un vehículo pequeño que parte de la plataforma del Fiat Punto, pero que tiene en cada sector la impronta de una marca distinta. Su diseño es grasito y tiene guiños con el deportivo 8C, en tanto su comportamiento no hace más que reafirmar todo esto.
Al igual que el Mini, es un auto costoso, pero quien se lo lleve comprará deportividad, calidad interior y un amplio equipamiento que contempla seis airbags, control de estabilidad, pack eléctrico, xenón, climatizador bizona, radio con USB, sensor de estacionamiento. Faltantes hay, pero son pocos.
La posición de manejo es acertada y el diseño interior ideal para un auto deportivo de su tamaño. Las concesiones al estilo están en unas plazas traseras muy justas, con un ingreso que tampoco es cómodo.
El motor es de los más modernos del mercado. Con sólo 1.4 litros llega a 155 CV gracias a un turbo y entrega la mejor respuesta después de las 3.000 vueltas. Además cuenta con tres modos de conducción que modifican la dirección, la respuesta del acelerador y el control de estabilidad y tracción.
La caja es manual de seis marchas y las prestaciones bastante deportivas (0-100 en 8,5 seg.). El consumo es algo elevado en ciudad (11,5 l/100 km), pero moderado en la ruta (7,2). Sin embargo, lo mejor del Mito está en su comportamiento deportivo, muy bueno para un auto de 4 metros de largo. Es menos nervioso que un Mini, pero no pierde el clásico espíritu Alfa.
El precio deja al Mito en una posición algo elitista. Cuesta 28.200 euros con una garantía de dos años. Barato no es, pero está muy cerca del precio de su principal rival: el Mini, pero tiene sobrados argumentos para tentar a unos cuantos compradores.