AMPLIARON EL RECESO DE CLASES EN CAPITAL

Lo dijeron sin decirlo. La Ciudad de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires resolverán esta semana un nuevo calendario de vacaciones de invierno que, en los hechos, significará el adelantamiento del período de receso a partir del lunes o miércoles de la semana próxima, es decir, la suspensión de clases. El encargado de realizar los anuncios fue el jefe de Gabinete, Sergio Massa, quien negó que por ahora se vaya a decretar la emergencia sanitaria aunque anunció una serie de medidas como el aumento de partidas presupuestarias para atender a los casos sospechosos de gripe A, y la ampliación en una o dos semanas el período de vacaciones para escuelas primarias y secundarias. Dijo que cada provincia podrá disponer (siempre y cuando lo justifiquen sus ministerios de Salud y Educación) esta medida especial de acuerdo a sus necesidades y aclaró que en el caso del área Metropolitana, los funcionarios porteños y bonaerenses acordaron resolver en conjunto qué instrumentarán. Junto a Massa, el ministro de Salud del gobierno de Daniel Scioli, Claudio Zin, agregó que, previa consulta con los ministros de Educación, el lunes o miércoles próximos se dispondrá el cese de clases en Buenos Aires. Ergo, se suspenderían también en Capital aunque voceros de la gestión de Mauricio Macri aclaraban que la medida debe estudiarse muy bien por el “alto impacto social” que tendrá. Zin señaló que está en estudio cómo se continuará con los comedores escolares a los que asisten miles de niños bonarenses para no agregar al problema de la gripe A la falta de asistencia social.

Massa y Zin hablaron en la sala de Conferencias de la Casa Rosada, poco después de finalizada la reunión que presidió Cristina Fernández de Kirchner de la unidad de crisis. Participaron de las discusiones Massa, funcionarios de Salud de la Nación, provincia de Buenos Aires y de la Ciudad, entre ellos el ministro Zin y su colega capitalino Jorge Lemus, representantes de cuatro empresas de medicina prepaga, y reconocidos médicos e infectólogos como Daniel Stamboulian, Eduardo López del Hospital Gutiérrez y Rosa Boloña del hospital Garrahan, entre otros.

Entre los anuncios, Massa reconoció un cambio de estrategia: se medicará a todo caso sospechoso de influenza A, incluso los no confirmados. Es que en las últimas semanas sólo se les daba la droga específica a aquellos enfermos cuyo diagnóstico había sido certificado por un análisis de laboratorio.

Entre otras cuestiones, se habló de coordinar la comunicación, para evitar comentarios alarmistas “de personajes que por diez segundos de fama dicen cualquier cosa”.

Massa, por recomendación de los médicos presentes, insistió con ls medidas de higiene, el aislamiento y la no concurrencia a lugares de concurrencia masiva de quienes tengan síntomas compatibles con la gripe porcina. Hizo especial referencia a las embarazadas, ya que en el encuentro se habló mucho sobre la vulnerabilidad de ese grupo, como así también los niños y adolescentes.

Es que, se insistió, el virus en Argentina y en el Cono Sur se presenta en forma diferente a lo ocurrido en países como México por las condiciones climáticas.

Por otra parte, según se justificó, se esperará a la asunción del nuevo ministro de Salud de la Nación, José Luis Manzur, para analizar una medida como la emergencia sanitaria (ver página 3).

Massa anunció el otorgamiento de $ 700 millones para mejorar la atención en los centros sanitarios.

El de ayer fue el sexto encuentro realizado en la Casa Rosada por la denominada Unidad de Coordinación, justo el mismo día en que renunció la ministra de Salud, Graciela Ocaña.

En paralelo el Ministerio de Salud bonaerense abrió la posibilidad de declarar la emergencia sanitaria por 90 días, pero la propuesta no fue ratificada.