En los últimos años hemos sido testigos (a la distancia) de una profunda transformación en la fisonomía y costumbres de la capital rusa. Moscú está viviendo una explosión “consumista” y las leyes del mercado han llegado para quedarse en el corazón de sus habitantes.
Bueno, al menos de sus habitantes que puedan pagarse esta vida de lujos y glamour que ha puesto a Moscú entre las ciudades más cool del momento.
Un recorrido por los lugares más fashion deberá incluir los reductos donde se reunen los petromillonarios (o gas-millonarios ?) rusos.
El lugar para “dejarse ver” es, sin dudas, la zona al norte del Kremlin, desde Tverskaya hasta Okhotny Ryad, donde se han multiplicado los restaurantes y bares design, tiendas y joyerías.
Vogue Café se llama el último local abierto por el restaurador trendy, Arkadi Novikov y se ha convertido en muy poco tiempo en el restaurante de moda de la ciudad. Es imprescindible reservar con anticipación, para lo que deberemos acudir a los buenos oficios del personal de nuestro hotel.
Otros lugares de moda son el Café Pushkin que abre las 24 horas del día y el restaurant Galereya que es también galería de arte.
Por la noche, con un poco de suerte, podremos colarnos en Leto , el más exclusivo de los clubs de Moscú. Ambiente cool al extremo en la noche moscovita.
Lo más de lo más es citarse a tomar un cappuccino en el bar de la terraza del Hotel Ararat Park Hyatt, junto al Teatro Bolshoi. Desde sus gigantes ventanales de acero y cristal nos asomamos a una Moscú que se apresura a crear una cultura moderna y exitosa, sobre la riqueza olvidada de su historia.
Fuente: eldiariodelviajero
